La dislexia es una discapacidad que afecta el aprendizaje
Una dificultad en el aprendizaje se ha hecho notar, a través, de las últimas décadas, la dislexia. Actualmente es considerada una anomalía que se relaciona con el rendimiento académico. Sin embargo, aunque los niños que sufren esta deficiencia suelen tener bajo rendimiento, no se debe a la dislexia y lo aclara la OMS.
Es decir, la dislexia afecta zonas del cerebro que se encargan de llevar a cabo funciones motoras y la comprensión del lenguaje (habla y escritura), así como la percepción del espacio en el que se encuentra la persona. Por ende, se tiene repercusiones en el diario vivir ya sea personal o académico.
¿Las personas que sufren dislexia pueden tener calidad de vida?
Cuando se diagnóstica dislexia no quiere decir que es el fin del mundo y es que aun teniendo dislexia se puede vivir tranquilamente. No obstante, esto depende de la manera en la que se logra capacitar a estas personas.
Los niños son los que poseen una alta demanda en cuanto a la incomprensión, debido a la falta de conocimiento con respecto a los educadores que se especializan en un área y no se les fomenta acerca de las distintas deficiencias que puedan surgir en los alumnos a los que atiende.
También ocurre en el entorno familiar, ya que se considera una actitud “normal” del niño que no logre realizar algunas metas sencillas en el ámbito escolar o referente a la comprensión de alguna conversación entre la familia o amigos.
Las opiniones toman un rumbo distinto cuando al pasar el tiempo el niño comienza a empeorar su desenvolvimiento académico y social. El niño tiene como cualidad el no “adaptarse” como se supone seria lo adecuado según la edad que tiene y mientras más minucioso sea la observación de sus padres o educadores mayor es la preocupación.
¿Qué hacer si mi hijo tiene mala ortografía y lee mal?
Las características que nos ayudan a saber e identificar exactamente si un niño padece de dislexia serian:
- Escritura de espejo.
- Ortografía incomprensible para el niño.
- Lectura inentendible.
- Ansiedad y estrés por comparar su desempeño con los compañeros, fomentada por los maestros y padres.
- Impulsividad que no le permite socializar adecuadamente.
- Problemas para discernir problemas matemáticos.
- No recuerda lecturas, palabras, sonidos ni los relaciona.
Estos son los problemas más determinantes de la dislexia, aun cuando está en la edad suficiente de poder llevarlos a cabo no lo logra.
¿Cómo ayudo a una persona que está diagnosticada con dislexia?
Este trabajo es esencial que sea ejercido en conjunto por los padres y los educadores ¿Por qué? Se debe a que el trabajo de aprendizaje es constante y adjunto a ello, las herramientas tienen que estar bajo supervisión médica psicológica.
Para que pueda tener una calidad de vida el entorno tiene que estar acoplado a quien padece de dislexia y no al revés. ¿Cómo se logra? En primer lugar, los maestros deben estar informados de la situación y, a su vez, estar capacitados para trabajar con estos niños.
La dislexia, aunque afecta la comprensión del lenguaje, bien sea escrito o hablado no afecta la capacidad del gusto o el tacto y más importante aún la inteligencia, ya que está comprobado científicamente que los niños y adultos disléxicos son incluso más inteligentes que la población que no sufre deficiencias de aprendizaje del lenguaje.
¿A qué se debe su inteligencia y el avance que tienen en la vida estos niños? El compromiso, paciencia y amor tanto de los padres como educadores e involucrados en el entorno de quien sufre dislexia son los factores determinantes para que estas personas logren metas que suelen ser limitadas por quienes desconocen parcial o completamente esta patología.
Ellos si pueden aprender, aunque de una manera distinta. La repetición, el uso de elementos didácticos como las tarjetas de representación por colores, los sonidos relacionados a personajes y palabras entre otros son algunas de las técnicas que suele utilizarse para enfrentar efectivamente esta deficiencia.
El hecho de que, su aprendizaje sea distinto desarrolla capacidades en ellos que muy pocos pueden tener, comprendiendo situaciones sin estresarse como lo haría el 90% de las personas sanas y de igual forma resolver problemas mucho más rápido que otros. La inteligencia no sólo es académicamente sino también socialmente siempre y cuando la detección sea temprana.
La dislexia no se trata con medicamentos.
Cuando la dislexia afecta a los niños a una edad temprana y su diagnóstico no es claro los padres recurrimos a métodos drásticos como el uso de fármacos que ayuden a disminuir la hiperactividad del niño e incluso a “aumentar” la capacidad de entendimiento.
El problema de usar estos medicamentos es que no van a funcionar lo que conlleva al uso de la violencia en algunos casos. Los niños no entienden lo que les sucede y tampoco se encuentran en la disposición de buscar ayuda, son los padres quienes deben darse cuenta del problema y si no es así, los maestros pueden estar al pendiente de sus estudiantes y su desenvolvimiento.
Cuando la dislexia no es tratada adecuadamente, durante la etapa adulta es aún más difícil de llegar a la resolución de los problemas que le conciernen a esta patología, más no es imposible que se logre.
Específicamente los niños que tienen dislexia están expuestos a un mayor riesgo de padecer trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o viceversa. Este trastorno de déficit de atención con hiperactividad puede ser la causa de la dificultad para mantener la atención como también la hiperactividad y conducta compulsiva, por lo que la dislexia será más difícil tratar.
La OMS y la dislexia.
La Organización Mundial de la Salud ha dejado claro en su constitución que los estados que conforman dicha asociación deben indiscutiblemente poseer programas de prevención y diagnóstico así como el tratamiento y rehabilitación de las discapacidades que puedan generarse en la población.
Las deficiencias de aprendizaje del lenguaje generan gran preocupación, ya que la educación en ciencias de la salud no cuenta con los recursos necesarios para llegar a la comprensión de la rehabilitación urgente y temprana de estas patologías.
Además, la OMS tiene como prioridad que las personas con discapacidades tengan los mismos derechos de trabajo que el resto, se cumplan sus demandas en cuanto a la ayuda para adaptarse a la población mediante terapias conductuales, participación en grupos de ayuda y demás, a través de las empresas en las que trabajen y no se les discrimine por ello.
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